La Hacienda La Bodeguilla, situada a apenas 14 km de Sevilla, es una finca olivarera de cuya existencia se tiene noticia tras la fundación en 1414 del Monasterio de San Jerónimo de Buenavista en Sevilla. La comunidad de frailes jerónimos del Monasterio desarrolló una intensa actividad religiosa y cultural ganándose el favor de la aristocracia y la realeza, dado el buen manejo de estos monjes con las finanzas y los asuntos de negocios. Este Monasterio albergó en varias ocasiones a personalidades tan ilustres como los Reyes Católicos y el rey Felipe IV.

En algún momento del siglo XVI, el Monasterio adquiere la propiedad donde hoy se ubica Hacienda La Bodeguilla con el objeto de asegurar la provisión de alimentos y poder comerciar con la producción agraria y ganadera que allí se realizaba. En ella se instaló una pequeña comunidad de frailes jerónimos, por lo que en ese tiempo fue conocida como la  Bodeguilla del Fraile. Los monjes lo ampliaron dotándolo de iglesia y convento y a finales del siglo XVII, debido a una serie de expropiaciones de bienes y tierras de la Iglesia, el convento pasó a manos privadas.

La finca que tiene una extensión de 110 hectáreas, ha estado en manos de sus actuales propietarios durante cuatro generaciones. Está situada en la región del Aljarafe en la provincia de Sevilla y se encuentra en los límites de los términos municipales de Almensilla, Bollullos de la Mitación y Mairena del Aljarafe.

El visitante se encontrará con un largo camino de albero cuyos tonos dorados le darán la bienvenida. El camino discurre entre olivos, seña de identidad de la finca, y conduce directamente al edificio principal.

Los edificios conservan gran parte de sus elementos originales y otros han sido acondicionados, manteniendo siempre la esencia de sus raíces. Lo que fue la iglesia, cuya estructura se conserva integra, fue convertida en almazara para la producción de aceite. Esta almazara o molino de aceite aún conserva sus vigas originales, sus muros y arcos de ladrillo y sigue dando testimonio a día de hoy de lo que fue en su día. Sin embargo, la restauración realizada la ha dotado de una majestuosidad que resulta ideal para eventos de todo tipo. De hecho, la idea de la reforma surgió para celebrar allí la boda de la hija de la propietaria.

La hacienda ha sido siempre sinónimo de alegría, verano y reuniones familiares para sus propietarios. Dado que el camino que hacen algunas de las hermandades durante la Romería a la aldea del Rocio pasa por delante de la finca, había la costumbre de hacer una parada con el Simpecado delante de la casa y se ofrecía una misa en la pequeña capilla que aún se mantiene como tal y un pequeño refrigerio a los peregrinos que iban en sus caballos y carretas.

Esta Hacienda sigue activa a día de hoy como explotación agraria del olivar y se encuentra plenamente operativa para cualquier tipo de eventos. Tenemos el placer de ponerla a su disposición y estamos dispuestos a convertir cualquier ocasión en algo realmente único.

Hacienda La Bodeguilla